Este 4 de junio se cumplen dos años de la partida física de Dora María Pérez Vidal, la inolvidable “Chaparrita de Oro”, quien falleció a los 89 años en su natal Tamulté de las Barrancas, Tabasco. Aunque ya no está con nosotros su voz sigue viva como símbolo de la música vernácula mexicana, recordándonos con cada nota la esencia de un México que canta con el alma.
Desde muy joven, Dora María mostró un talento natural que la impulsó a dejar Tabasco rumbo a la capital del país donde su carrera despegó tras ganar un concurso en la legendaria estación XEB. No pasó mucho tiempo antes de que su voz llegara a la poderosa XEW, conocida como “la catedral de la radio” y plataforma indiscutible de los grandes íconos de la música en la época de oro del entretenimiento mexicano.
El legado de una voz inigualable
La “Chaparrita de Oro” conquistó no solo a México, también a escenarios en Estados Unidos, América Latina, el Caribe y España. Su interpretación de “Pénjamo”, de Rubén Méndez, fue solo el inicio de una trayectoria brillante grabó temas de leyendas como José Alfredo Jiménez, Cuco Sánchez, Tomás Méndez, Ferrusquilla, Felipe Bermejo y Juan Gabriel, quien la admiró profundamente.
Su voz potente, matizada de dulzura y firmeza la convirtió en referente indiscutible de la música mexicana tradicional. Fue precisamente su autenticidad y respeto por el folclor lo que motivó al presidente Adolfo López Mateos a nombrarla Embajadora Tradicional de la Música Mexicana, un título que ella portó con orgullo en cada interpretación.
Orgullosa hija de Tabasco
Dora María nunca olvidó sus raíces grabó el álbum “Tabasco” para la colección “México Musical” de RCA, un tributo sonoro a su tierra. Temas como “Amanecer de mi tierra”, “Villahermosa”, “La caña brava” y “Puerto Ceiba” son himnos que aún evocan la identidad tabasqueña y que siguen sonando en celebraciones locales, programas culturales y hogares donde la música tradicional tiene un lugar especial.
Más allá de la música
El cine también fue parte de su legado participó en filmes como “Camino del infierno” (1951), “Desnúdate, Lucrecia” (1958), “Mi niño, mi caballo y yo” (1959), “Luciano Romero” (1960) y “El rayo de Jalisco” (1962). Además, fue de las primeras artistas latinas en presentarse en vivo en Las Vegas (Hotel Stardust) y en el Lido de París, donde compartió escena con figuras legendarias como Édith Piaf y Marlene Dietrich.
Homenajes que la inmortalizan
A lo largo de su vida fue reconocida con importantes distinciones:
✅ Premio Malinalli (2011)
✅ Juchimán de Plata (2012)
✅ Presea Edén (2015)
✅ En 2016, el Gobierno de Tabasco nombró “Parque Dora María” al recinto ferial más emblemático del estado.
Su fallecimiento el 4 de junio de 2023 fue una pérdida irreparable para el mundo artístico pero una oportunidad para recordar la riqueza cultural que su voz representó. Hoy a dos años de su partida su música sigue siendo puente entre generaciones, evocando emociones que no envejecen.
En cada huapango, en cada son, en cada nota de nostalgia que suena por las calles de Tabasco y de todo México sigue viva. Porque las verdaderas leyendas no mueren: simplemente cambian de escenario.
Fuente: De Tabasco Soy
