En el mundo del fútbol, los reflectores siempre iluminan a los jugadores estrella pero detrás de cada gran triunfo existe un ejército de héroes anónimos que hacen posible la magia. Gabriel «Tachi» Hernández, orgulloso tabasqueño y utilero de la Selección Mexicana, acaba de escribir una página dorada en la historia del fútbol azteca al conquistar su tercera Copa Oro consecutiva en 2025.




Un legado de más de 15 años con el Tri
Gabriel Hernández no es un recién llegado al mundo del fútbol profesional con más de década y media vistiendo los colores de México, «Tachi» se ha convertido en una pieza fundamental del engranaje que mueve a la Selección Nacional. Su trabajo trasciende las categorías, habiendo colaborado tanto con el equipo mayor como con las divisiones juveniles y la selección femenil.
Su impresionante palmarés incluye:
- Tres Copas Oro (2019, 2023, 2025) – Un récord histórico
- Nations League 2025 – El título más reciente
- Mundial Sub-17 – Formando campeones del futuro
- Medalla de bronce en Tokio 2020 – Olímpico de corazón
- Mundial de Qatar 2022 – Presente en la cita mundialista
La celebración que enorgullece a Tabasco
Los festejos en el vestidor tras conquistar la Copa Oro 2025 se convirtieron en un momento inolvidable para el fútbol mexicano. Y ahí estaba recibiendo su merecida medalla junto a sus compañeros tabasqueños como Jesús Gallardo, demostrando que el talento de la tierra del cacao se extiende por todos los rincones del deporte nacional.
El trabajo de Gabriel va mucho más allá de organizar equipos y materiales como utilero de élite, se encarga de que cada jugador cuente con las condiciones perfectas para rendir al máximo nivel. Su meticulosa atención a los detalles, su conocimiento profundo de las necesidades de cada futbolista y su capacidad para anticiparse a cualquier situación lo convierten en un elemento indispensable para el cuerpo técnico.
Ha acompañado a la Selección Mexicana en sus giras por los cinco continentes, llevando siempre consigo el orgullo de representar a Tabasco ante el mundo. Su profesionalismo y dedicación han sido reconocidos no solo por jugadores y técnicos, por toda la estructura de la Federación Mexicana de Fútbol.
Su tercera Copa Oro es el reconocimiento a años de entrega silenciosa pero fundamental para el triunfo del fútbol mexicano. Su historia demuestra que en el deporte, como en la vida, todos los roles son importantes.




