Dentro del amplio abanico de artistas tabasqueños que dejaron una huella profunda en la historia del entretenimiento nacional, Manuel López Ochoa una figura inolvidable. Actor, locutor y cantante se convirtió en un referente del cine, la televisión y la radio mexicana durante más de cuatro décadas, destacando especialmente por su entrañable papel como “Chucho el Roto”, un personaje que lo consagró ante millones de oyentes y televidentes.
De Torno Largo al micrófono: Los inicios de una leyenda
José Manuel López Ochoa nació el 7 de julio de 1933 en el poblado de Torno Largo, Tabasco, y fue hijo único de Manuel López y Carlota Ochoa. Desde joven mostró gran sensibilidad por la música, la narración y la actuación su primer contacto profesional con los medios fue como locutor en la pionera estación XEVT de Villahermosa, donde su voz empezó a ganarse un lugar en el corazón del público local.
Con el deseo de llegar más lejos, en 1958 se trasladó a la Ciudad de México, donde incursionó en la televisión como presentador de anuncios en vivo. Su simpatía y sonrisa lo convirtieron rápidamente en la imagen de la famosa pasta dental Colgate, ganándose el apodo de “La sonrisa Colgate” y el premio al Mejor Locutor del Año.
El charro tabasqueño que llevó México al mundo
A principios de los años 60, López Ochoa inició su carrera como cantante de música ranchera, luciendo el traje de charro con orgullo y elegancia. Con su potente voz y carisma natural, representó a México en Centro y Sudamérica, el Caribe y Estados Unidos, consolidándose como un embajador cultural no oficial de la música vernácula mexicana.
“Chucho el Roto”: El personaje que lo inmortalizó
Su gran salto a la fama llegó con la radionovela “Chucho el Roto”, transmitida durante once años en la estación XEW. Manuel no solo prestó su voz, su esencia al ladrón romántico que robaba a los ricos para ayudar a los pobres este papel lo catapultó al cine y la televisión, donde también interpretó al mismo personaje en varias producciones.
Además de su rol protagónico como Chucho, filmó 57 largometrajes, consolidando su carrera en el cine mexicano. Entre ellas destacan:
- Aquí está tu enamorado (1963)
- Me cansé de rogarle (1964)
- Escuela para solteras (1965)
- Pacto de sangre (1966)
- Angelitos negros (1969)
- Los amores de Chucho el Roto (1970)
- Me he de comer esa tuna (1970)
Una carrera sólida en la televisión nacional
También dejó huella en la televisión mexicana, participando en decenas de telenovelas exitosas como:
- Chucho el Roto (1968)
- El hogar que yo robé (1981)
- Soledad (1981)
- Chispita (1983)
- Marionetas (1986)
- Simplemente María
- En carne propia (1991)
Una de sus actuaciones más destacadas fue como Plutarco Elías Calles en la telenovela histórica “Senda de gloria” (1987), donde demostró su capacidad para interpretar personajes complejos de la historia nacional.
Últimos años y legado familiar
En la última etapa de su vida, Manuel López Ochoa se trasladó a Los Ángeles, California, donde trabajó en medios latinos y disfrutó de su familia. Se casó en dos ocasiones y fue padre de siete hijos: Guillermo, José Manuel, Daniel, Karla, Claudia, Andrea y Mónica.
Falleció el 25 de octubre de 2011, a los 78 años, víctima de un padecimiento linfático agudo. Su partida dejó un vacío en el medio artístico mexicano, pero también un legado imborrable.
Fuente De Tabasco Soy
