Desde el corazón de Balancán, un grupo de jóvenes emprendedores está dando de qué hablar en redes sociales, al vender mazorcas frescas a solo $3 pesos, con un ritmo de ventas que en menos de una hora logra comercializar toneladas. Su esfuerzo, carisma y la calidad única de sus productos han capturado la atención de locales y visitantes, convirtiéndolos en un verdadero fenómeno.
Antonio Correa Arévalo, uno de los integrantes del grupo, compartió en sus redes sociales su agradecimiento: “Infinitamente agradecidos con todos por su apoyo, cada venta y bendición. Nos llena de orgullo poder compartir el sabor de Tabasco y la dedicación de nuestra gente”. Entre mensajes emotivos y divertidas despedidas, los jóvenes prometen regresar a Palenque antes de que termine la temporada de elote.
El impacto de su emprendimiento ha llegado incluso a otros estados. Usuarios de Sonora han pedido su presencia, donde una mazorca puede costar hasta $100, demostrando que con trabajo, unión y pasión, los tabasqueños pueden triunfar en cualquier parte del país.
Pero detrás de estas ventas exitosas está un alimento con profunda tradición cultural y nutricional: el elote, la mazorca tierna de maíz cosechada antes de su madurez total. Su nombre proviene del náhuatl “élotl” y en la gastronomía mexicana simboliza fertilidad, sustento y comunidad este producto versátil se consume hervido, asado, desgranado o como ingrediente principal en platillos como esquites, tamales, sopas y guisos. Además aporta vitaminas, minerales, fibras y carbohidratos complejos, siendo un alimento completo y nutritivo que contribuye a la memoria y el bienestar general.
En distintas regiones de América Latina, recibe otros nombres: choclo en Perú y Bolivia, jojoto en Venezuela, y mazorca en España y algunos países centroamericanos. Este detalle resalta la importancia de este producto no solo en México, en toda la región.
El caso de estos jóvenes de Balancán es un ejemplo de emprendimiento y orgullo local. No solo venden mazorcas que transmiten identidad, esfuerzo y pasión por su tierra. Con su trabajo diario demuestran que el talento puede destacar en cualquier escenario del país, llevando consigo la cultura, sabor y orgullo de Tabasco a cada rincón.