El talento mexicano vuelve sorprender con fuerza en el ámbito internacional de la belleza y la moda. Fátima Bosch Fernández, actual Miss Universo México 2025, será la encargada de portar “Xochiquetzal”, el traje típico que se alzó con el premio al Mejor Traje Típico durante la gala nacional celebrada en Guadalajara, y que ahora representará a México en la 74ª edición de Miss Universo en Tailandia. Este diseño es mucho más que un vestido; es un homenaje a la historia, la cultura y el arte de nuestro país.


El creador de esta obra maestra es Fernando Ortiz, joven diseñador originario de Tampacán, San Luis Potosí, región de la Huasteca Potosina, conocido por fusionar la riqueza cultural de su tierra con técnicas de alta moda. Ortiz, que ha desarrollado gran parte de su carrera en Monterrey, logró que “Xochiquetzal” destacara por su originalidad, elegancia y profundo simbolismo, convirtiéndose en un referente del talento mexicano emergente.
El traje presentado por Ana Ramírez, representante de Nayarit, se inspira en Xochiquetzal, la diosa mexica de la belleza, el amor y las flores su nombre significa “flor preciosa”, y cada elemento del diseño refleja una historia ancestral. Las plumas rojas, verdes y turquesa evocan la fuerza, el amor y la fertilidad de la tierra; los colibríes tzinitzcan representan a los guerreros que enlazan lo terrenal con lo divino; los detalles dorados y la majestuosidad del penacho remiten al arte y la grandeza de la cultura mexica, mientras que la capa con la constelación de las Pléyades refleja la cosmovisión ancestral fusionando historia, elegancia y misticismo en una sola pieza.
En sus redes sociales, Ortiz compartió un mensaje lleno de emoción y orgullo: “Desde los 10 años soñaba con diseñar vestidos inspirados en los naranjales y las flores de mi comunidad. Hoy ese niño diferente y solitario puede abrazar con orgullo este logro. Xochiquetzal no es solo un traje; es México en su máxima expresión”. Este triunfo no solo representa un paso adelante en su carrera, un motivo de orgullo para la Huasteca Potosina y todo San Luis Potosí, cuya riqueza cultural fue plasmada en cada hilo, textura y símbolo de la pieza.
El impacto va más allá de la moda: es un mensaje de identidad y orgullo nacional ,la joven llevará este diseño al escenario internacional de Miss Universo, mostrando al mundo la riqueza cultural mexicana, la pasión por la tradición y la creatividad de nuestros diseñadores. Este traje es una clara muestra de cómo la moda puede fusionar historia, arte y simbolismo ancestral, llevando el orgullo patrio a nivel global.
Fernando Ortiz, con su talento Huasteco demuestra que la creatividad y la tradición pueden trascender fronteras, posicionando a México y a su región como referentes culturales en el mundo. Gracias a su dedicación y amor por la identidad mexicana, no solo es un traje: es un homenaje a la historia, un canto a la belleza y un emblema que llevará Fátima Bosch con orgullo hasta Tailandia, dejando en alto la bandera de México en uno de los escenarios más importantes de la belleza mundial.