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Las mejores bebidas para disfrutar el pan de muerto en Tabasco

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El pan de muerto es uno de los símbolos más esperados del otoño en Tabasco y en todo México, su textura suave, su toque de azúcar en la parte superior y su aroma a azahar lo convierten en el protagonista de las celebraciones del Día de Muertos. Sin embargo para vivir la experiencia completa, es fundamental acompañarlo con la bebida adecuada, que resalte sus sabores y aromas.

Entre las opciones clásicas y más tradicionales se encuentra el chocolate caliente, espeso y cremoso, elaborado con chocolate de mesa y leche entera. Su dulzor y textura se combinan perfectamente con la miga del pan, creando un contraste delicioso con sus notas cítricas y de mantequilla. Para un toque más auténtico, se puede agregar canela en polvo.

El café de olla es otra bebida esencial en estas fechas aromatizado con canela, clavo y piloncillo, aporta un sabor cálido y reconfortante que acompaña de manera excepcional el pan de muerto. Su aroma envuelve el hogar de manera acogedora, ideal para las mañanas frescas de octubre y noviembre.

Para quienes prefieren opciones ligeras y sin cafeína, el té de canela o el té de manzanilla son alternativas perfectas. Estas infusiones aromáticas ayudan a equilibrar el dulzor del pan y aportan un toque relajante que se disfruta durante las tardes frente a las ofrendas o en reuniones familiares.

Los amantes de las bebidas tradicionales mexicanas pueden optar por el champurrado, un atole con chocolate espeso que reconforta y calienta el cuerpo. Otra opción autóctona es el pozol bebida refrescante a base de maíz, originaria del sureste del país, ideal para acompañar en climas cálidos.

El atole de cempasúchil o de vainilla es una elección popular su textura espesa y su sabor dulce armonizan con la suavidad del pan, ofreciendo un maridaje clásico que nunca falla. Se puede preparar con masa de maíz, leche y aromatizantes naturales, como canela o chocolate, para variar la experiencia.

Para quienes buscan un maridaje más sofisticado o festivo, el pulque de cempasúchil aporta un toque tradicional con sabor único. Incluso un vino espumoso blanco o rosado con notas afrutadas puede acompañar muy bien, especialmente si este tiene un relleno de naranja o chocolate creando una experiencia sensorial completa.

No solo se trata de beber; se trata de crear un ritual que celebre la tradición mexicana elegir la bebida adecuada convierte cualquier desayuno, merienda o tarde lluviosa en un momento especial. El pan de muerto y su bebida complementaria nos invitan a disfrutar de los sabores del otoño y a reconectar con nuestras raíces culturales.

Así, desde el chocolate caliente y el café de olla hasta las infusiones ligeras y las bebidas alcohólicas tradicionales, cada elección tiene su encanto y su historia. Lo importante es acompañar cada mordida de pan con la bebida que más disfrutes y que haga que el momento sea verdaderamente memorable.

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