Bajo la luz de la luna llena y el susurro del viento entre los árboles, algunos vecinos afirman haberlo visto: un jinete de sombrero ancho y bigote largo, montado sobre un imponente caballo negro brilloso, recorriendo los antiguos senderos que ahora son avenidas y fraccionamientos en la zona sur de la ciudad.
La figura misteriosa no es otra que la de Don Matías León, un reconocido ganadero tabasqueño que en vida fue dueño de extensos terrenos que hoy albergan zonas comerciales como Plaza Altabrisa. Testigos aseguran que su espíritu aún cabalga por las noches, cumpliendo su ritual de recorrer sus antiguas propiedades, tal como lo hacía en vida.
Nacido el 24 de febrero de 1913 en la ranchería Ixtacomitán fue un hombre recto, trabajador y muy querido por su comunidad. Murió de causas naturales el 27 de febrero de 1987, tres días después de cumplir 74 años su funeral, realizado en el panteón de Santa Clara fue memorable: su caballo relinchó con fuerza cuando subían el ataúd al camposanto, como si se despidiera de su eterno jinete.
Muchos lugareños especialmente los más viejos, aseguran que la figura que ronda entre los árboles y las calles de la colonia Sabina es Don Matías. Su silueta ha sido vista saliendo del área del antiguo rancho en lo alto de una loma, justo al lado del panteón para después avanzar como lo hacía antes, hasta lo que hoy es Plaza Altabrisa.
Quienes lo conocieron no tienen duda: es de baja estatura, lleva grandes bigotes, un sombrero de ala ancha y monta un caballo fuerte, oscuro y elegante. Algunos conductores han relatado encuentros inesperados con esta presencia, sobre todo en noches nubladas o silenciosas cuando el sonido de cascos sobre la tierra parece surgir de la nada.
La leyenda de Don Matías León se ha convertido en parte del folclore urbano de Villahermosa, especialmente entre quienes viven cerca del panteón o trabajan en los comercios que ahora se ubican en lo que alguna vez fue su hacienda. Su historia no solo revive la memoria de un hombre, que nos recuerda que a veces, el alma se niega a abandonar la tierra que tanto amó.
Así entre el mito y la historia, su figura cabalga una y otra vez como si el tiempo no pasara para los espíritus que aún tienen deberes pendientes.
Fuente De Tabasco Soy
