El lanzamiento oficial del Chocopasaporte, un recorrido lúdico y sensorial que invita a las y los visitantes del 14° Festival del Chocolate a explorar cada rincón del evento mientras apoyan a productores locales. Esta herramienta turística y cultural se ha convertido en el símbolo que acompaña la experiencia chocolatera más importante del sureste.
Desde las primeras horas de la jornada inaugural, largas filas comenzaron a formarse en la Nave Chocolate, donde cientos de familias, estudiantes, turistas y amantes del cacao acudieron por su pasaporte. El documento ya conocido entre los visitantes recurrentes, permite sellar cada consumo realizado en los diferentes stands, convirtiendo cada compra en una experiencia memorable.
El proceso es sencillo, pero profundamente significativo: consumir, sellar y truequear. Con cada sello los asistentes se acercan a obtener premios especiales, al mismo tiempo que impulsan el crecimiento de chocolateras, panaderías, emprendimientos y marcas que forman parte del ecosistema cacaotero tabasqueño. Este año, la dinámica ha sido enriquecida con nuevos beneficios y más puntos participantes.
Para obtenerlo los visitantes deben dirigirse a la Nave 1, en la zona Orígenes, donde se distribuye el documento oficial. Ahí comienza el recorrido que los llevará a conocer a productores que resguardan tradiciones ancestrales del cacao.
El Festival del Chocolate Tabasco se ha consolidado como un referente nacional en turismo gastronómico, gracias a su capacidad para integrar tradición, innovación y actividades interactivas. Además de los sellos y premios, la dinámica se ha convertido en una forma de conectar al público con la historia del cacao. Mientras avanzan por cada stand, los asistentes descubren relatos sobre la producción artesanal, los procesos de fermentación y secado, así como la importancia cultural que este fruto tiene para la identidad.
Productores, artesanas, chocolateras y emprendedores han expresado su entusiasmo por la dinámica, ya que genera mayor flujo de visitantes y promueve el reconocimiento de sus marcas. Para muchos de ellos, participar y formar parte del pasaporte representa una oportunidad invaluable para consolidar su presencia en el mercado.
Este pequeño documento simboliza la unión entre tradición, turismo y economía local, convirtiéndose en una pieza clave para disfrutar al máximo el evento más dulce del estado. La invitación está abierta: consumir, sellar y truequear es la ruta para vivir la magia del cacao.
