Ubicada en Villa Luz a solo 4 km de Tapijulapa, la Cueva de la Sardina Ciega es un destino único que combina historia, cultura y ciencia. Este lugar milenario no solo es famoso por su tradicional Pesca de la Sardina Ciega un ritual prehispánico lleno de simbolismo que se celebra durante la Semana Santa, por su relevancia científica: aquí se han descubierto bacterias similares a las halladas en Marte por la NASA.
La cueva debe su nombre a la sardina ciega (Astyanax mexicanus), un pez único que ha evolucionado en total oscuridad. Con aproximadamente 300 metros de profundidad y una entrada de 20 metros de altura este ecosistema alberga especies adaptadas a condiciones extremas atrayendo el interés de instituciones como la UNAM, la NASA y National Geographic.
El ritual de la Pesca de la Sardina Ciega es una experiencia inolvidable los pescadores al ritmo de tamborileros realizan una danza con canastos de mimbre adornados con flores, velas y barbasco una mezcla de resinas que adormece a las sardinas facilitando su captura. Este evento no solo honra la tierra, conecta a los asistentes con tradiciones ancestrales que sobreviven al paso del tiempo.
Para los aventureros el área ofrece actividades como espeleología, senderismo por la selva, tirolesa y visitas a las cascadas sulfurosas cercanas. Además un baño en las aguas sulfuradas de la cueva promete una experiencia revitalizante en medio de la naturaleza.
La cueva es un espacio que entrelaza lo sagrado con lo científico convirtiéndose en un punto clave para turistas, geólogos y biólogos interesados en su biodiversidad y en las formaciones de azufre que la hacen tan especial.
Si quieres explorar este asombroso lugar se recomienda visitar durante Semana Santa para vivir el ritual en su máxima expresión. Asegúrate de contar con un guía local para garantizar una experiencia segura y enriquecedora.