En el sureste mexicano, donde la selva se funde con las montañas y el río es sinónimo de vida, se despliega una experiencia turística que va más allá del simple paseo: la Ruta Aventura en la Sierra de Tabasco. Este corredor integrado por los municipios de Jalapa, Teapa, Tacotalpa, invita a recorrer los caminos de un México poco conocido profundamente auténtico, y comprometido con la regeneración ambiental y cultural.
Teapa, conocida como la “Sultana de la Sierra”, destaca por su entorno natural exuberante y su legado histórico. Es un municipio enclavado entre montañas y bañada por el río Teapa, afluente del Usumacinta. Aquí el visitante puede caminar por su centro histórico de origen colonial, navegar por sus caudalosos ríos, o explorar cuevas milenarias además, abril marca el calendario con la tradicional Feria de Teapa, una explosión de sabores locales, música y encuentro comunitario.
A 91 kilómetros de Villahermosa se encuentra Tacotalpa, punto clave de la sierra tabasqueña fundada en 1531, esta población ha sido tres veces capital del estado y hoy conserva su esencia en su plaza principal y en la iglesia de la Virgen de la Asunción. El pueblo está rodeado de ríos y montañas, lo que lo convierte en una base ideal para explorar el verdadero pulmón verde de Tabasco.
Uno de los tesoros de la ruta es Tapijulapa, catalogado como Pueblo Mágico calles empedradas, casas blancas con techos de teja, y un quiosco central repleto de flores conforman la postal de un sitio detenido en el tiempo. Pero lo más valioso de Tapijulapa es su contexto natural: más de 900 especies de mariposas, 200 orquídeas y 300 aves rodean este paraíso aquí también se celebra cada Domingo de Ramos el ritual de la pesca de la sardina ciega, un acto ancestral que combina espiritualidad, ecología y cosmovisión indígena en la Cueva de las Sardinas, dentro del Parque Villa Luz.
En las cercanías se alza el municipio de Jalapa es famoso por su rompope artesanal y dulces típicos, elaborados con recetas transmitidas por generaciones. Un paseo por sus calles permite conocer talleres familiares donde la tradición culinaria sigue viva.
La Ruta Aventura en la Sierra de Tabasco no es solo un producto turístico; es una manifestación de lo que hoy se conoce como turismo regenerativo. Este enfoque busca que la presencia del visitante tenga un impacto positivo: se apoya la economía local, se protege el medio ambiente y se revitaliza el patrimonio cultural a diferencia del ecoturismo tradicional, aquí el turista deja una huella positiva participando en acciones de conservación, educación ambiental o reforestación.
Este modelo de desarrollo turístico sostenible impulsado por comunidades organizadas y apoyado por iniciativas públicas y privadas, posiciona a la Sierra de Tabasco como un destino de vanguardia para viajeros conscientes.
Naturaleza, historia viva, tradiciones indígenas, gastronomía auténtica y participación comunitaria: eso es lo que ofrece. Una experiencia que no solo transforma al viajero, al territorio.
