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El Bosque en Centla se desvanece: 440 metros de recuerdos arrasados por el mar

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La comunidad de El Bosque, en el municipio de Centla, Tabasco, enfrenta un drama silencioso: en los últimos 40 años, el mar ha avanzado 440 metros, arrasando con hogares, calles y recuerdos de generaciones enteras. Lo que antes fue un lugar lleno de vida y actividades cotidianas, hoy queda reducido a fragmentos de concreto, arena y salitre, mientras la línea costera retrocede sin que nada la detenga.

Investigadores señalan que la erosión costera es resultado de la combinación entre cambio climático y acción humana. La deforestación de bosques en Chiapas, la construcción de presas hidroeléctricas que alteran el flujo de sedimentos y la destrucción de manglares, esenciales para frenar la fuerza de las olas, han dejado a la comunidad expuesta. “Cada árbol que desaparece y cada mangle que se tala permite que el mar avance con mayor intensidad”, advierte Adalberto Galindo Alcántara, profesor investigador.

@cesar_rodriguezb

El Bosque, Tabasco. Hace apenas un par de años cientos de personas vivían en esta comunidad en Tabasco, ahora solamente quedan un puñado de ellas. El aumento del mar y la erosión ha destruido la mayoría de las viviendas y edificaciones en El Bosque y ha obligado a sus habitantes a migrar a otros lugares. Rubi Maroyal, habitante de El Bosque que tuvo que migrar al tener su casa inhabitable comenta con algo de humor irónico: “Estamos en El Bosque mágico, por que todo lo desaparece” #climatechange #cambioclimatico #elbosque #elbosquetabasco #tabasco #bnw #byn #fotografia #photo #photodocumentary #photojournalist

♬ sonido original – César Rodríguez

Los Pantanos de Centla, uno de los humedales más grandes de Mesoamérica, pierden cada año hectáreas por incendios y tala ilegal; solo en 2025, 43 mil hectáreas fueron afectadas, según la Comisión Estatal Forestal (Comesfor). La pérdida de esta vegetación vital acelera la erosión, obligando a familias enteras a reubicarse.

Varias decenas de familias de pescadores han sido trasladadas a un nuevo fraccionamiento en Frontera, que incluye una escuela móvil. Sin embargo algunos habitantes aún resisten, viviendo en el lugar que los vio crecer, conscientes de que el mar podría reclamar sus hogares en cualquier momento.

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El fenómeno de erosión costera no es solo ambiental: es cultural y social. Cada metro que retrocede la línea costera representa historias, tradiciones y la memoria de un pueblo que lucha por preservar su identidad frente a la fuerza implacable del mar. El Bosque se ha convertido en un símbolo de la vulnerabilidad de las comunidades frente al cambio climático y un llamado urgente a la conservación de manglares y ecosistemas costeros.

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