En junio de 2024, un sombrero artesanal elaborado por un diseñador tabasqueño se convirtió en protagonista de los titulares internacionales al ser portado por el Papa Francisco en el Vaticano. La pieza, obra de Gerardo de Jesús Reynoso Reyes, fue entregada por la chef Ana Oyuki como un homenaje a la cultura mexicana y latinoamericana, destacando la riqueza de las tradiciones de Tabasco y de México.


El sombrero, hecho de paja de trigo, recubierto con paño de lana y bordado a mano, incluyó símbolos de gran valor cultural y espiritual: la Virgen de Guadalupe, un mapa de América Latina y la figura del Papa Francisco. Lo que comenzó como un pedido de seis sombreros para una exposición en Italia se convirtió en un regalo de gran trascendencia, y la imagen del pontífice con la obra de Reynoso se volvió viral, sorprendiendo al diseñador y a toda su familia.
Una pasión desde la infancia
La historia de Gerardo Reynoso está marcada por la creatividad desde muy pequeño, junto a su hermano César, recreaban en miniatura los barcos alegóricos y actividades de la Feria Tabasco, mostrando su inclinación por el arte y el diseño. En 1984 comenzó formalmente su carrera en el mundo de la moda, plasmando sus primeras ideas y soñando con que algún día sus creaciones llegarían a escenarios internacionales.



En 1990, descubrió oficialmente su talento: presentó su primer diseño para la embajadora de Tacotalpa en la Plaza de Toros durante la Feria Tabasco. Desde entonces su carrera despegó, participando año con año en concursos de diseño y eventos culturales, siempre reflejando en sus piezas elementos tradicionales del estado, como animales, colores vivos y bordados típicos.
El sombrero que cruzó fronteras
El sombrero entregado al Papa fue mucho más que un accesorio: fue un símbolo cultural, un mensaje de autenticidad y orgullo mexicano. Cada detalle estaba pensado para resaltar la riqueza artesanal y la herencia cultural, conectando la moda con la historia y las tradiciones de la región.
Reconocimiento y proyección internacional
La repercusión del sombrero no solo posicionó a Gerardo como un referente del diseño artesanal, permitió que la cultura tabasqueña se proyectara a nivel internacional. Hoy continúa trabajando desde Villa Tepetitán, inspirándose en la vegetación, la fauna y las tradiciones locales para crear piezas únicas que combinan arte, moda y cultura.
El sombrero es más que un accesorio de moda: es un puente cultural que une a México con el mundo, y un testimonio del talento, la pasión y el orgullo de un diseñador que desde Tabasco comparte su arte con la humanidad.