Las mamás del Instituto Cumbres Villahermosa vivieron una mañana mágica y llena de detalles pensados con el corazón. En un evento que combinó la elegancia del estilo rococó-victoriano con la calidez del homenaje familiar, el colegio celebró el Día de las Madres con una jornada marcada por la gratitud, la emoción y la alegría compartida.
El festejo comenzó con una misa de acción de gracias donde se reconoció el valor y el rol fundamental de cada madre dentro del núcleo familiar y la comunidad escolar. Las palabras ofrecidas durante la ceremonia invitaron a reflexionar sobre el amor incondicional, la fe que sostiene y la ternura que educa.
Una experiencia sensorial llena de cariño
Tras la misa las invitadas fueron recibidas en un salón decorado con toques que evocaban la opulencia y el romanticismo de la época rococó: flores en tonos pastel, vajillas delicadas y ambientación musical en vivo crearon un entorno perfecto para celebrar.
El desayuno incluyó una exquisita selección de platillos preparados especialmente para la ocasión. El menú fusionó sabores internacionales con un toque tabasqueño, haciendo del momento culinario una experiencia sensorial para las madres homenajeadas.
Durante el evento se realizó una emotiva rifa con regalos de marcas reconocidas desde perfumes de alta gama hasta experiencias de spa. Las sonrisas y expresiones de sorpresa hicieron de cada sorteo una celebración adicional dentro del festejo.
Generación 15: Una despedida con lágrimas y gratitud
Uno de los momentos más conmovedores fue protagonizado por los alumnos de la Generación 15, quienes ofrecieron su último homenaje del Día de las Madres como estudiantes del Instituto. Entre discursos, cartas, abrazos y un montaje audiovisual las madres recibieron el cariño de quienes han crecido dentro de las aulas y ahora se preparan para cerrar un ciclo.
Un tributo que fortalece el alma familiar
El Instituto Cumbres Villahermosa no solo celebró con lujo y buen gusto, con profundo sentido humano. El evento fue un recordatorio del valor de las madres como pilares de amor, fe y constancia. Este Día de las Madres fue mucho más que una fecha conmemorativa: fue un acto de reconocimiento a la entrega cotidiana de cada mujer que ama, cuida y guía.
