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“Rumbo al Día de Muertos, el Panteón Central de Villahermosa revela sus joyas arquitectónicas del siglo XIX”

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Con la llegada de noviembre, mes dedicado a honrar a los fieles difuntos el Panteón Central de Villahermosa cobra un significado especial. Entre sus pasillos silenciosos y mausoleos antiguos, este camposanto fundado en 1816 alberga más de 14 mil tumbas, de las cuales 50 son consideradas monumentos históricos por su gran valor arquitectónico y cultural.

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) mantiene bajo su resguardo cuatro tumbas oficialmente catalogadas como estructuras históricas, mientras que otras 47 están en proceso de incorporación. Este trabajo de preservación lo encabeza un equipo de especialistas del Centro INAH Tabasco, comprometidos con rescatar y documentar la memoria funeraria del estado.

Entre las tumbas más antiguas destacan las de Nicanor Paniagua, fallecido en 1877, y Juana Jiménez de Cortázar, cuyos epitafios aún pueden leerse pese al paso del tiempo. Sobresale el Mausoleo de la Familia Ortiz Lorca, una de las estructuras protegidas, que actualmente se restaura bajo estricta supervisión del INAH para conservar su diseño original del siglo XIX.

El Panteón Central, ubicado junto a la Catedral del Señor de Tabasco es mucho más que un cementerio: es un museo al aire libre que resguarda los nombres y las historias de las familias que forjaron Villahermosa. Sus monumentos, construidos con mármol, hierro y ladrillo rojo, reflejan estilos porfiristas, neoclásicos y modernistas que narran la evolución artística de la región.

Las tumbas más antiguas datan de 1843, y muchas de ellas se distribuyen según tradiciones mortuorias indígenas: los adultos, los niños e incluso los suicidas eran enterrados en zonas específicas, según las creencias de la época.

En este camposanto descansan figuras emblemáticas como el músico Chico Ché, el revolucionario Carlos Green y Felipe J. Sierra, recordado como “caudillo liberal tabasqueño”. Cada lápida y mausoleo es un testimonio silencioso del legado cultural y espiritual de Tabasco.

Hoy, mientras el INAH refuerza su labor de conservación el Panteón Central se prepara para recibir a cientos de visitantes en el marco del Día de Muertos, una oportunidad perfecta para recorrer su historia, admirar su arquitectura y rendir homenaje a quienes dieron forma a la identidad.

Foto de portada de: Eduardo Hernández Fotografía

Fotos: Roberto Porter

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