Teapa, el Pueblo Mágico que vio nacer a la nueva Miss Universo 2025, Fátima Bosch, se reafirma hoy como uno de los destinos más encantadores y auténticos de Tabasco. Ubicado entre montañas profundas, ríos cristalinos y una historia que se remonta a los antiguos pueblos zoques de origen maya, este rincón de la sierra guarda una magia que cautiva a quienes lo visitan.
Conocida como “La Sultana de la Sierra”, Teapa combina naturaleza, gastronomía, cultura viva y un legado artesanal que se ha mantenido por generaciones. Es un lugar donde el verde abraza cada rincón y donde el aroma del plátano —su producto estrella— acompaña cada camino del municipio.
El Pueblo Mágico se distingue por su impresionante geografía: montañas asombrosas, ríos de agua turquesa y zonas selváticas que invitan a la aventura. Para los amantes del ecoturismo, es un santuario natural listo para explorar sin prisas y con todos los sentidos despiertos.
Su historia es igualmente fascinante los primeros pobladores pertenecieron a la etnia zoque, una cultura vinculada al gran mundo maya. Hoy, esa herencia se respira en sus comunidades, en su gastronomía, en su manera de celebrar y en sus tradiciones profundamente arraigadas.
Parte esencial del municipio es su producción artesanal aquí se elaboran cestos y canastos de bejuco, capas de manta recubiertas con hule hevea, butacas de cuero y tallados de maderas preciosas que dan vida a baúles, arcones, roperos y piezas únicas que forman parte del patrimonio cultural local.
Sin embargo, uno de los mayores motivos para visitar es su impactante oferta natural. Las Grutas de Coconá, monumento nacional y área natural protegida, ofrecen una experiencia inolvidable bajo tierra: un recorrido por formaciones rocosas y estalactitas que se complementa con pasajes de agua que llaman a la aventura.
Otro atractivo imperdible es el Río Puyacatengo, un paraíso con balnearios naturales, albercas de agua fresca, palapas y zonas de descanso. Perfecto para familias, grupos de amigos o viajeros que buscan un refrescante escape entre la naturaleza.
El municipio alberga el Ojo de Agua “El Mure”, una fuente natural que brota del cerro El Madrigal. La tradición local dice que quien bebe de este manantial, siempre regresa o se queda a vivir, una leyenda que refleja el encanto que ejerce en el corazón de sus visitantes.
Su riqueza cultural se hace presente en cada festividad desde la celebración del Señor de Esquipulas en enero hasta el colorido Carnaval Teapaneco, pasando por la Feria Municipal de abril y la Fiesta del Señor de las Lluvias en septiembre, es tierra de devoción, música, colores y comunidad.
No menos importante es su gastronomía aquí se disfruta el tradicional mone, un tamal preparado con carne de cerdo, hojas de momo y plátano. Junto con dulces locales, bebidas típicas y antojitos serranos, la cocina conquista paladares y se convierte en parte esencial del viaje.
Guarda un pedazo importante de la historia ferroviaria de México, la Estación del Ferrocarril, inaugurada en 1935, fue una pieza clave para conectar el sureste con el centro del país. Hoy, sigue siendo un punto emblemático para los visitantes.
La belleza, la fortaleza y los valores que llevaron a Fátima Bosch a coronarse como Miss Universo 2025 tienen mucho que ver con esta tierra. No solo es su origen: es su raíz, su identidad y la esencia que hoy se proyecta ante el mundo.





