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La entrañable historia de la “Casa de Santa” en Villahermosa

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Durante más de una década, la “Casa de Santa” iluminó la avenida Sandino en Villahermosa, Tabasco regalando momentos de alegría y unión a miles de familias. Este icónico hogar decorado con luces y figuras navideñas pertenece a la familia Demonte Manzano, encabezada por don Luis y doña Magda, un matrimonio conocido por su calidez, generosidad y compromiso.

La historia comenzó en 1993, cuando la familia decidió decorar su nueva casa en la avenida Sandino lo que comenzó con simples adornos se convirtió en una exhibición grandiosa que incluía un Papá Noel mecánico de tamaño natural, un trineo en movimiento y un espectacular jardín iluminado. La decoración era visible desde lejos y captaba la atención de los transeúntes quienes poco a poco comenzaron a detenerse frente a la casa.

Al notar el interés del público, doña Magda decidió abrir las puertas de su hogar para compartir la magia navideña. A partir del 22 de noviembre la casa se llenaba de visitantes que disfrutaban de la decoración, la música navideña y la calidez de sus anfitriones las puertas permanecían abiertas hasta el 7 de enero convirtiéndose en un punto de encuentro familiar durante las fiestas decembrinas.

Un detalle especial era el buzón colocado junto al Santa Claus mecánico donde los niños podían depositar sus cartas dirigidas a Santa o a los Reyes Magos. Muchas de estas cartas incluían datos de contacto lo que permitió a la familia cumplir algunos deseos navideños con la ayuda de los padres una anécdota inolvidable ocurrió cuando un niño dejó una tarjeta de crédito en su carta creyendo que Santa la usaría para comprar sus regalos.

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La casa no solo era un espacio de convivencia, también de solidaridad. Voluntarios, coros de niños y músicos acudían para colaborar ofreciendo entretenimiento y regalando momentos inolvidables. Por su parte, doña Magda regalaba paletas a los niños para estimar la cantidad de visitantes; en algunos días llegaron a repartirse hasta 1,200 al día.

En 2002, la familia se mudó a Mérida, Yucatán y con ello la “Casa de Santa” apagó sus luces. Aunque don Luis falleció años después su legado de bondad y alegría permanece vivo en los corazones de quienes vivieron esa mágica experiencia.

Información: De Tabasco Soy

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