La Plaza de Armas de Villahermosa se transformó en un gigantesco tambor palpitante con la fuerza de 894 tamborileros y tamborileras que al unísono, rompieron el récord mundial 2025 en el Segundo Tamboritón, una auténtica fiesta cultural que se ha convertido en símbolo de identidad, unidad y resistencia para Tabasco.


Este magno evento organizado por el Colectivo Tabasco Cultura (CTC), logró lo que parecía imposible: reunir en un mismo espacio a músicos tradicionales de 13 municipios de todas las edades y contextos, para celebrar la riqueza sonora y espiritual del tamboril instrumento que late como el corazón del pueblo tabasqueño.
Desde las primeras horas del 25 de mayo el centro histórico fue invadido por sonidos ancestrales, trajes típicos y danzantes que preparaban el ritual de apertura. El evento dio inicio con la emotiva “Ceremonia de Permiso a la Tierra”, encabezada por el Grupo de Danza Majaní, evocando el respeto por la madre naturaleza y sus ciclos una tradición viva entre los pueblos originarios del sureste mexicano.
Mujeres tamborileras: protagonistas del 2025
En el marco del Año de la Mujer Indígena el Tamboritón otorgó un espacio protagónico al primer grupo femenil de tamborileras que interpretó con firmeza y emoción piezas tradicionales como La Flor del Maíz y La Danza de los Pájaros.


Ritmo de récord y patrimonio vivo
Las interpretaciones conjuntas de los 894 tamborileros incluyeron clásicos como A Tabasco, La Danza del Caballito, La Danza de los Comales y La Danza de los Pájaros. Cada golpe resonó como un eco de los ríos, selvas y costumbres de Tabasco, marcando con claridad el nuevo récord mundial superando con creces la primera edición que apenas logró reunir a poco más de 200 participantes.
En el evento también se entregaron reconocimientos póstumos a artistas y promotores culturales cuya labor ha sido clave en el rescate de las tradiciones musicales tabasqueñas, así como distinciones especiales a agrupaciones infantiles que con gran orgullo portan el legado de sus comunidades.
Tabasco suena y resuena
Al cierre del evento los integrantes del Colectivo Tabasco Cultura agradecieron la respuesta masiva de músicos, familias y autoridades y reafirmaron su compromiso de hacer del Tamboritón una celebración anual, abierta, inclusiva y cada vez más potente.
Villahermosa no solo fue testigo de un récord: fue escenario de una declaración colectiva, un grito rítmico que dice al mundo que Tabasco tiene alma, tiene voz y tiene tambor.



