Con la llegada del verano, muchas familias buscan algo más que playas o parques temáticos buscan experiencias reales, inmersivas y memorables que conecten a sus hijos con la naturaleza y la historia. En ese sentido, el Cañón del Usumacinta es uno de los destinos más sorprendentes de Tabasco para viajar con niños y vivir una experiencia única en contacto con el entorno natural y cultural del sureste mexicano.
Ubicado en el municipio de Tenosique, este cañón es atravesado por el imponente río Usumacinta, considerado el más caudaloso de México. Más que un paisaje este río es la arteria vital de la región y ha sido el alma de sus pueblos desde tiempos ancestrales. Las aguas del Usumacinta han alimentado leyendas, tradiciones y economías desde la época de los mayas.
Un viaje al pasado… con aventuras del presente
El paseo inicia en Boca del Cerro, donde los visitantes abordan modernas embarcaciones equipadas con todos los sistemas de seguridad, ideales para viajes familiares. Desde el primer momento, los niños quedan asombrados al ver el puente amarillo símbolo de Tenosique y entrada natural al corazón del cañón.
Explora la Cueva del Tigre: Naturaleza viva para los más curiosos
Uno de los momentos más emocionantes del recorrido es la visita a la Cueva del Tigre, una enorme cavidad natural que alberga a una gran colonia de murciélagos. Esta experiencia lejos de dar miedo genera fascinación en los más pequeños, que aprenden sobre el papel ecológico de estas especies y cómo habitan en completa armonía con su entorno.
Los guías también suelen señalar lugares donde existen zonas arqueológicas aún sin explorar, añadiendo un toque de misterio y conexión con la historia antigua del territorio.
Turismo seguro y responsable para toda la familia
Este recorrido está diseñado para ser seguro, accesible y fascinante para niños, adolescentes y adultos. Con un nivel de dificultad bajo y una duración adecuada para todas las edades se convierte en el plan perfecto para pasar medio día explorando sin prisas.
Consejos para familias:
- Llevar bloqueador solar, repelente y sombreros o gorras.
- Usar calzado cómodo, preferiblemente cerrado.
- Llevar binoculares para observar aves y fauna en libertad.
- No olvidar una cámara: ¡los paisajes son de postal!
Un destino que educa, emociona y transforma
Además de la belleza natural este recorrido ofrece a los niños una oportunidad única para desarrollar conciencia ambiental, aprender sobre los ecosistemas tropicales y comprender la importancia de cuidar nuestros ríos y selvas.
Este tipo de turismo también beneficia a las comunidades locales, ya que muchas de las cooperativas que operan los recorridos son gestionadas por habitantes de Tenosique, quienes promueven un modelo sustentable y justo.
Verano con propósito: Tabasco para explorar en familia
El Cañón del Usumacinta no es solo un destino, es una puerta abierta a la imaginación al aprendizaje y a la convivencia. Es un lugar donde el río cuenta historias y la naturaleza regala lecciones de vida ideal para quienes buscan algo más que diversión pasajera, este rincón de Tabasco se convierte en una experiencia de verano inolvidable para niños y adultos por igual.
