El verano es una invitación abierta al descanso, la exploración y la conexión con nuestras raíces si aún no decides a dónde viajar, Huimanguillo en el suroeste de Tabasco es un destino imperdible para quienes buscan naturaleza exuberante, historia milenaria, cultura viva y aventura ecoturística. Este municipio cuyo nombre proviene del náhuatl Uei-man-co o Huimango, que significa «lugar del cacique principal», guarda un universo de riquezas naturales y culturales que esperan ser descubiertas.
Naturaleza desbordante: Agua Selva, lagunas y montañas que quitan el aliento
Es un paraíso natural con climas cálido-húmedos alimentado por ríos como el Mezcalapa, Tancochapa y Blasillo, cuyas aguas nutren selvas, lagunas y cascadas. Uno de sus mayores atractivos es Agua Selva una reserva ecoturística de 35 hectáreas ubicada en la sierra del municipio en este parque, naturaleza y adrenalina conviven: puedes practicar senderismo, tirolesa, vía ferrata, cañonismo y ciclismo de montaña todo bajo la sombra de gigantescos árboles tropicales.
Dentro de Agua Selva destaca la Cascada de Las Flores, con más de 100 metros de altura. A mitad de su caída un árbol milenario abraza una roca colosal, generando una escena natural digna de una pintura también encontrarás cascadas como Velo de Novia, Las Golondrinas y Los Tucanes.
Otro destino ideal es la Laguna del Rosario, un embalse de aguas cristalinas verde-azuladas, perfecto para acampar, pasear en kayak o simplemente descansar frente al paisaje. El sitio cuenta con cabañas, restaurantes locales y zona para casas rodantes lo que lo hace ideal para vacaciones familiares.
Si lo tuyo es la montaña el Cerro La Pava la segunda elevación más alta del estado con 860 metros sobre el nivel del mar te espera. Su cima ofrece vistas entre nubes y un espectáculo natural sin igual.
Trazos de piedra: Herencia olmeca y zoque en La Venta y Malpasito
Pocos municipios pueden presumir de tener vestigios de dos culturas originarias de Mesoamérica resguarda el legado olmeca en la zona arqueológica de La Venta, uno de los asentamientos más antiguos de México (1200–400 a.C.). Aquí podrás maravillarte con sus cabezas colosales, estelas de basalto, altares ceremoniales y ofrendas de jade, muchas de las cuales se exhiben en su museo de sitio.
En contraste Malpasito, una zona de arquitectura zoque te muestra otro rostro del pasado: juego de pelota, patios hundidos y estructuras ceremoniales escondidas entre la vegetación. La zona cuenta con áreas de camping, albergues y cabañas rústicas que complementan la experiencia arqueológica con hospitalidad comunitaria.
Tradiciones que florecen: Fiestas, trajes y leyendas vivas
No solo se vive el pasado también se celebra con fuerza el presente, durante el verano podrás disfrutar de la Fiesta de la Virgen del Carmen (16 de julio) una de las celebraciones más importantes del municipio, llena de procesiones, danzas tradicionales, música en vivo y fuegos artificiales.
En septiembre la feria municipal y la elección de la Flor de la Piña reúnen a comunidades con trajes típicos: las mujeres lucen faldas amplias con blusas bordadas a mano; los hombres portan camisa y pantalón de manta, paliacate rojo y sombrero chontal.
La vida festiva se complementa con las leyendas locales como la del Cerro de las Flores, donde una piedra misteriosa descansa en la copa de un árbol. Estas historias orales transmitidas por generaciones, son parte fundamental del patrimonio intangible de la región.
Manos que cuentan historias: Artesanías de palma y barro
El alma del pueblo también se expresa en sus artesanías se elaboran yaguales, canastos y cajitas con palma y bejuco, además de ollas y comales de barro, piñatas artesanales y altares tradicionales. Los mercados locales son el mejor lugar para adquirir estas piezas únicas y apoyar directamente a las familias artesanas.
Un festín chontal: Sabores que vienen del río y la milpa
La gastronomía local es otro de los grandes atractivos del municipio ingredientes como pejelagarto, maíz criollo, cacao, chile dulce y plátano macho se combinan para crear platillos auténticos: tamales en hoja de to, pozol fresco, atoles espesos y pescados asados en leña.
Cómo llegar y dónde hospedarte
Se localiza al oeste de Tabasco y es accesible desde Villahermosa por carretera. Existen cabañas ecoturísticas, hostales comunitarios y hospedajes para quienes buscan comodidad con ambiente regional.
¿Por qué visitar Huimanguillo este verano?
Porque es más que un destino: es una experiencia sensorial. En él la naturaleza ruge en sus cascadas, la historia habla desde sus piedras y la comunidad vibra en cada celebración ideal para familias, mochileros, amantes de la ecología o viajeros culturales.
