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¿Hay capibaras en Tabasco? Conoce al trío más famoso

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En Tabasco, tres capibaras se han convertido en los protagonistas de la fauna exótica gracias al Centro de Interpretación y Convivencia con la Naturaleza Yumká, ubicado a las afueras de Villahermosa. Estos roedores gigantes originarios de Sudamérica, han capturado la atención de visitantes locales y turistas convirtiéndose en un fenómeno viral en redes sociales y en un atractivo turístico imperdible para familias y amantes de la naturaleza.

Una familia que se volvió famosa

Aunque no son nativos de México, los capibaras del Yumká han ganado el corazón de quienes los visitan su personalidad tranquila y amigable les permite acercarse a los niños y convivir con otros animales del parque, desde tortugas y monos hasta cocodrilos. Esta cercanía los ha hecho más populares que otras especies del zoológico, como los tigres y las jirafas, históricamente consideradas las estrellas del lugar.

El zoológico ha aprovechado su fama para crear peluches, playeras y llaveros inspirados en ellos, generando un vínculo afectivo entre visitantes y capibaras y convirtiéndolos en un símbolo del turismo ecológico en Tabasco.

Ubicación y acceso al Yumká

Se encuentra en el kilómetro 14 de la carretera Villahermosa–Macuspana, cerca del aeropuerto de la capital tabasqueña. El parque abre sus puertas de martes a domingo, con un costo de 160 pesos para adultos y 80 pesos para niños menores de 11 años.

Los visitantes pueden recorrer diversas áreas temáticas: selva, sabana, humedales y espacios de convivencia con especies como elefantes, hipopótamos, tigres, jirafas, manatíes, cocodrilos y aves exóticas. Sin embargo, los capibaras han logrado destacarse por su comportamiento pacífico y su interacción cercana con las personas.

Características y comportamiento del capibara

El capibara (Hydrochoerus hydrochaeris) es el roedor más grande del mundo, conocido por su carácter social y pacífico. Vive en grupos de seis a veinte individuos, liderados por un macho alfa, y comparte tiempo entre la tierra y el agua, donde se protege y busca alimento.

Su dieta consiste principalmente en pastos, plantas acuáticas y frutas, y sus dientes nunca dejan de crecer, lo que los obliga a roer constantemente. A pesar de su aparente docilidad, pueden defenderse y muestran agresividad cuando es necesario, sobre todo en peleas por el liderazgo dentro del grupo.

Comunicación y sentidos desarrollados

Poseen sentidos muy desarrollados su oído y olfato les permiten detectar depredadores y localizar hembras en época de apareamiento. También tienen un sistema de vocalizaciones muy variado: gruñidos, ladridos, silbidos y relinchos que usan para comunicarse con su grupo.

Estas habilidades contribuyen a su fama de ser “los amigos de todos los animales”, ya que conviven armoniosamente con diversas especies, aunque sus principales depredadores son los humanos, los cocodrilos y ciertos felinos, especialmente durante su etapa juvenil.

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Reproducción y cuidado de las crías

Una pareja de capibaras puede tener entre dos y tres crías por camada, con un periodo de gestación de 100 a 130 días. Al nacer, las crías son precociales, es decir, tienen un grado de desarrollo que les permite moverse y alimentarse casi de manera independiente este tipo de desarrollo facilita la vida en comunidad y la supervivencia del grupo.

Un fenómeno cultural en Tabasco

La popularidad de los capibaras ha trascendido las fronteras del zoológico las redes sociales están llenas de fotos y videos de los tres ejemplares, consolidándolos como un símbolo de la fauna y del turismo ecológico en Tabasco. Su ternura y comportamiento tranquilo los convierten en un atractivo que combina educación ambiental, diversión familiar y conciencia sobre la conservación de especies exóticas.

Aunque muchos visitantes se enamoran de ellos, los especialistas recuerdan que no son animales domésticos. Requieren espacios amplios, compañía de su especie y cuidados específicos que no pueden ser replicados en un hogar, en varios países es ilegal tenerlos sin permisos especiales, y la comercialización ilegal contribuye al tráfico de fauna y pone en riesgo a las poblaciones silvestres.

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Conexión con la naturaleza

Representan una oportunidad única para aprender sobre biodiversidad y conservación. Su presencia enseña a los visitantes sobre la importancia de respetar la vida silvestre, proteger los hábitats naturales y valorar la diversidad de especies que existen en el mundo.

En el estado, estos roedores no solo son un atractivo turístico, un recordatorio de la riqueza natural del estado y de cómo la educación ambiental puede transformarse en experiencias memorables para toda la familia.

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