Teapa, Tabasco, vio nacer el 14 de enero de 1951 a una niña destinada a convertirse en una de las figuras más queridas del espectáculo nacional: Elizabeth Dupeyrón, actriz, escritora y una mujer que creció frente a las cámaras, dejando huella en cada escenario que pisó. Hoy su legado sigue vigente, recordándonos que el talento del sureste mexicano ha destacado desde la Época de Oro del cine.





Desde los tres años de edad, Elizabeth fue introducida al mundo artístico por sus padres. A los cinco, destacó entre cinco mil niñas en el concurso “Niña México”, quedando finalista; un logro que la impulsó hacia su primera gran prueba: interpretar a Helen Keller en la obra La Maestra Milagrosa en el Teatro de los Insurgentes, producción dirigida por Manolo Fábregas. La crítica la calificó entonces como una revelación.
Su debut cinematográfico llegó en 1958 con El jinete solitario, marcando el inicio de una carrera que combinaría cine, televisión y teatro. Como parte del grupo infantil que cerró la Época de Oro del cine mexicano, actuó en producciones que hoy forman parte de la memoria colectiva.
Formada profesionalmente por tres años en la Academia Andrés Soler, Dupeyrón reforzó su preparación artística con estudios en danza y actuación en Seattle y en la Universidad de UCLA, de perfeccionar el inglés durante su estancia en Estados Unidos.
En televisión dejó huella desde niña con la serie infantil Viverolandia, donde compartió escena con Prudencia Grifel, José Elías Moreno y su hermano, el actor Humberto Dupeyrón. Sus protagónicos juveniles en telenovelas como “María Isabel”, “Mujercitas”, “Tres vidas distintas”, “El amor tiene cara de mujer” y “Mundo de juguete” la convirtieron en uno de los rostros más reconocidos en los hogares mexicanos.
En teatro participó en exitosas comedias como “Mi marido es imponente” y “El marido soy yo” junto a Alejandro Suárez, llenando todas las funciones de sus temporadas. En cine, formó parte de producciones emblemáticas como “Torero por un día” y en televisión consolidó su trayectoria con proyectos como “Dos mujeres y un camino”, de la serie “No empujen”, retransmitida internacionalmente por más de 15 años.
Su versatilidad la llevó a explorar distintos géneros: drama, melodrama, comedia y farsa, en programas tan recordados como “Casos de la vida real”, así como en múltiples series semanales que ampliaron su legado artístico.
A lo largo de su extensa trayectoria, ha sido reconocida con galardones como:
- Premio Revelación Infantil, a los 6 años.
- Medalla de plata “Virginia Fábregas” por 25 años de carrera.
- Medalla de oro “Pedro Infante” por 50 años de trayectoria.
- Reconocimiento entregado por Emilio Azcárraga Jean por más de 35 años de trabajo en Televisa.
A la fecha, suma más de 60 años de carrera, más de 27 telenovelas, participaciones en cine, teatro, comedia y programas emblemáticos de la televisión mexicana. Es autora de guiones, poesía y producciones diversas, demostrando que su talento trasciende la actuación.
Hoy, Tabasco recuerda con orgullo a esta gran artista que llevó el nombre de su tierra natal a lo más alto del espectáculo nacional.




