Frontera, Centla. La historia, la fe y la identidad tabasqueña hoy dialogan a través del arte. En la Parroquia de Santa María de Guadalupe, ubicada en el puerto de Frontera, el artista plástico tabasqueño Kevin Montejo concluyó un mural de gran formato que retrata la primera misa celebrada en Tabasco en 1519, uno de los episodios más significativos del encuentro entre dos mundos.




La obra pictórica recrea la ceremonia religiosa oficiada por Fray Bartolomé de Olmedo, considerada por la tradición histórica como la primera eucaristía realizada en territorio continental de lo que hoy es México, acontecimiento que marcó el inicio de la evangelización en la región.
Este mural se erige como un homenaje visual a un momento clave ocurrido hace 506 años, cuando las costas de la antigua Potonchán, en el municipio de Centla, fueron escenario del arribo de los españoles y del primer contacto religioso con los pueblos originarios.
Con una narrativa visual cuidadosamente construida, Kevin Montejo plasma el encuentro de dos mundos: el indígena y el europeo. En la composición se aprecian símbolos espirituales, gestos humanos y elementos históricos que invitan a la reflexión sobre la memoria, la fe y las raíces culturales del estado.
El artista explicó que la obra no solo busca ilustrar un hecho histórico, sino provocar una conexión emocional con el pasado. “Han sido horas de pasión, sudor y bendición. Cada trazo representa respeto y gratitud por nuestra historia”, compartió Montejo a través de sus redes sociales.
La elección de la Parroquia de Santa María de Guadalupe como sede del mural no es casual. Este recinto religioso se localiza en una zona considerada punto clave de los primeros contactos entre exploradores españoles y las civilizaciones mesoamericanas del sureste mexicano.
De acuerdo con registros históricos y la tradición eclesiástica, la primera misa se celebró cerca de la desembocadura del río Grijalva, el 17 de abril de 1519, durante las expediciones que precedieron a la conquista, encabezadas por Hernán Cortés y sus capellanes.
Este hecho ha sido ampliamente conmemorado por la Diócesis de Tabasco, especialmente durante el quinto centenario celebrado en 2019, cuando miles de fieles participaron en actos religiosos y culturales que reafirmaron la importancia espiritual e histórica de Centla.
El mural de Frontera se suma a una serie de esfuerzos por preservar la memoria histórica a través del arte público, convirtiéndose en un nuevo atractivo cultural y religioso para habitantes y visitantes del puerto. De su valor artístico, la obra fortalece el turismo cultural y religioso en la región, al integrar historia, fe y expresión contemporánea en un espacio de acceso comunitario.
Autoridades eclesiásticas y feligreses han reconocido el mural como una pieza que dignifica el patrimonio histórico de Tabasco y acerca a las nuevas generaciones a un episodio fundamental de su pasado.
Con este trabajo, Kevin Montejo reafirma el papel del arte como vehículo de identidad y reflexión, recordando que la historia no solo se lee en los libros, se vive, se observa y se siente en los muros que narran quiénes fuimos y quiénes somos.
Fotos de: Parroquia Santa María de Guadalupe





