Villahermosa tiene su propio Santa Claus y no viaja en trineo ni es jalado por renos, su nombre es Armando Castillo León, un taxista tabasqueño que desde hace 15 años transforma su jornada laboral en una misión solidaria: llevar alegría, esperanza y juguetes a niños de comunidades olvidadas del estado.
Cada temporada decembrina a veces incluso antes de que llegue diciembre, Armando se levanta de madrugada, se coloca el tradicional traje rojo, la barba blanca y sale a recorrer la ciudad a bordo del taxi económico número 3134. Dentro de la unidad, el calor húmedo de Villahermosa se enfrenta con aire acondicionado, pero sobre todo con una fe inquebrantable y un propósito que va más allá del servicio de transporte.
Conocido cariñosamente como el Santa Taxista de Villahermosa, no cobra dinero por su labor solidaria. Su regla es clara: aquí se pagan los viajes con sonrisas y juguetes. Nuevos o usados, pero siempre en buen estado, porque dice la dignidad de un niño no debe ponerse en juego.
Durante más de una década, este Santa sobre ruedas ha logrado entregar regalos a más de 17 mil niños en comunidades alejadas de Tabasco. Su “trineo”, al que llama la “Troca Trineo Taxi”, ha llegado a municipios como Macuspana, Nacajuca, Centla, Jonuta, Huimanguillo, Tacotalpa y las zonas más apartadas del municipio de Centro.
La historia comenzó casi por casualidad, a los 48 años, cuando sentía que “se comía el mundo”, un amigo de la radio lo invitó a ponerse un traje de Santa para tomarse fotos con la gente durante un programa. Aquella ocurrencia se convirtió en tradición y, más tarde, en una verdadera institución navideña sobre ruedas.
El primer año logró reunir juguetes para 122 niños desde entonces, la cifra no ha dejado de crecer. Para Armando, no se trata de números, de generar un mensaje de unidad y amor. Entre anécdotas, recuerda cómo algunas personas se asustan al verlo subir al taxi por primera vez y luego terminan riendo y donando juguetes.
En los semáforos, baja la ventanilla y pregunta a los niños si se han portado bien, convirtiendo el tráfico cotidiano en un momento mágico. La verdadera magia ocurre en Nochebuena a la medianoche, realiza su tradicional sorteo para definir qué comunidad recibirá más de 2,500 juguetes, ya sea en Teapa o Comalcalco, cerrando así otro año de solidaridad.
En Tabasco, Santa Claus no solo llega en Navidad, conduce un taxi, suda bajo el traje rojo y demuestra que la generosidad, cuando es auténtica, no necesita renos para llegar lejos.




