El Malecón de Villahermosa se convirtió en un escenario vibrante y lleno de vida durante el Festival Ceiba 2024, un evento cultural que destacó las tradiciones y danzas ancestrales de la región. Este año, las raíces Yokot’an fueron el corazón de las presentaciones, donde las comunidades y artistas locales rindieron homenaje a la rica herencia cultural que define a Tabasco.
El festival, que se celebró con entusiasmo y orgullo, permitió a los asistentes sumergirse en la magia de danzas tradicionales como el Ritual del Maromo de Tamulté, la Danza del Pochó de Tenosique y el Cojob’ Ble de Tucta, representando no solo la belleza artística de estas manifestaciones, sino también el profundo vínculo con la identidad y las creencias ancestrales de los pueblos indígenas de la región.
Un encuentro de raíces y tradiciones
La Danza del Pochó, que tiene sus raíces en los rituales de la región, celebra la fertilidad de la tierra, el ciclo de la vida y la conexión con las fuerzas de la naturaleza. Este número fue especialmente emotivo, ya que transportó a los espectadores a tiempos ancestrales, mostrando la importancia de los rituales para las comunidades Yokot’an.
El cierre del acto estuvo marcado por el Cojob’ Ble de Tucta, una danza llena de color y movimiento que representa el equilibrio entre el mundo material y espiritual. Esta danza, una de las más representativas de la cultura maya y Yokot’an, celebró la relación simbiótica con la naturaleza y la sabiduría ancestral de los pueblos indígenas, que encuentran en la danza un medio para comunicarse con sus dioses y con la tierra.
La presencia de Tenosique en el Festival Ceiba 2024
Uno de los momentos más destacados fue la participación de la compañía de danza “Hijos de Madera”, bajo la dirección del Mtro. Eder Damián Espinoza, quien ha dedicado su vida a preservar y promover las danzas tradicionales de Tenosique.
Gracias al esfuerzo del Mtro. Espinoza y su equipo, ha logrado llevar las danzas del sur de México a escenarios internacionales, demostrando que la cultura tabasqueña es un patrimonio invaluable que merece ser reconocido y compartido con el mundo. La participación de esta compañía en el Festival Ceiba 2024 no solo fue un homenaje a la riqueza cultural de Tenosique, sino también una muestra de la unidad de los pueblos Yokot’an de Tabasco.
