{test_event_code: TEST90250}

Sabores con raíz: El renacer de la cocina tabasqueña en la gastronomía mexicana

2 lectura mínima

En una era donde la alta cocina abraza lo ancestral, la cocina tradicional tabasqueña emerge como uno de los secretos mejor guardados de México. Entre selvas tropicales, ríos vivos y suelos fértiles, Tabasco ofrece no solo ingredientes únicos como el pejelagarto, el chipilín o el cacao criollo, un recetario ancestral transmitido por generaciones.

Lejos de los reflectores de las grandes ciudades, en lugares como Tapijulapa, Oxolotán o Teapa, cocineras y cocineros tradicionales mantienen viva la memoria culinaria del sureste mexicano. Platos como el chirmol de gallina, el puchero tabasqueño, los tamales de masa colada, el robalo a la tabasqueña o los chanchamitos no solo representan sabores auténticos: son símbolos de identidad y resistencia cultural.

La cocina tabasqueña, influida por el legado olmeca, maya y chontal, se distingue por el uso de ingredientes endémicos, técnicas de cocción con hoja de momo, piedra caliente y barbacoa de tierra y una estrecha relación entre la comida y los ciclos de la naturaleza. En Tabasco no se cocina solo para alimentar: se cocina para honrar.

Con el auge del turismo gastronómico y el enfoque global en la sostenibilidad, la oportunidad para Tabasco es clara. Chefs contemporáneos como Martha Zepeda, Lula Martín del Campo y Ricardo Muñoz Zurita han comenzado a integrar ingredientes tabasqueños en menús de autor. Pero aún falta el reconocimiento profundo de las personas que custodian esta herencia: las cocineras tradicionales.

Organizaciones locales han impulsado iniciativas como rutas gastronómicas, festivales del cacao y mercados de productos orgánicos, donde el pozol, los dulces de coco, los ostiones ahumados y el queso botanero ganan cada vez más terreno.

Comparte este artículo