Una de las experiencias más impactantes en la historia de avistamientos OVNI en México ocurrió en junio de 1973 en Ciudad Pemex, Tabasco cuando una serie de eventos inexplicables mantuvieron en vilo a toda una comunidad y dejaron evidencias que hasta hoy generan debate entre investigadores y escépticos.
Lo que comenzó como una tormenta inusual se convirtió en un fenómeno sin precedentes cuando esferas luminosas comenzaron a danzar entre los rayos, provocando la respuesta inmediata de la Base Aérea Militar número 16. El sonido de detonaciones y explosiones confirmaba que algo extraordinario estaba sucediendo.
Pero lo más inquietante llegaría al amanecer: un círculo perfectamente carbonizado de 4 metros de diámetro apareció en los potreros de la ranchería El Limón con tres marcas circulares que sugerían el aterrizaje de algo desconocido. Las misteriosas huellas tridáctilas encontradas en la calle Sánchez Mármol, con su extraña sustancia viscosa añadieron un elemento más al misterio.
Este caso documentado por diversos medios incluyendo el prestigioso diario La Prensa, se convirtió en uno de los incidentes OVNI más significativos de México generando un expediente que continúa desafiando explicaciones convencionales medio siglo después.
La Base Aérea testigo silencioso de estos eventos, guardaría otros secretos en años posteriores incluyendo trágicos accidentes que algunos se relacionarían con la actividad anómala en la zona. Ciudad Pemex se transformó así en un punto focal del fenómeno OVNI en México dejando una marca indeleble en la memoria colectiva de Tabasco.