En un espectáculo donde la historia prehispánica cobra vida, el Pueblo Mágico de Tapijulapa celebró el Domingo de Ramos su legendaria tradición «La Pesca de la Sardina Ciega», un fascinante ritual de origen zoque que entrelaza espiritualidad, naturaleza y comunidad en el corazón de Tabasco.
Los habitantes y visitantes se congregaron en el Parque Ecológico Villa Luz para presenciar este ceremonial milenario que busca invocar la lluvia y asegurar la abundancia en cosechas y pesca. El evento comenzó al amanecer cuando los danzantes guiados por el respetado Mayordomo, iniciaron un colorido desfile hacia la enigmática Cueva de las Sardinas Ciegas.
Esta cueva considerada sagrada por los antiguos zoques alberga aguas sulfurosas donde habita una especie única de pez que ha evolucionado sin visión debido a las condiciones de oscuridad y minerales del agua. Los científicos identifican esta especie como Poecilia sulphuraria, un pez endémico que representa un caso notable de adaptación evolutiva.
El ritual comprende varias etapas cargadas de simbolismo primero los participantes raspan el barbasco una planta cuyas toxinas naturales adormecen temporalmente a los peces. Los danzantes vestidos con atuendos tradicionales decorados con símbolos de fertilidad preparan canastos adornados con flores multicolores, velas y hojas de plátano que contienen el barbasco.
La procesión avanza hacia la cueva mientras los tamborileros y músicos de viento crean una atmósfera mística. Al llegar el Mayordomo dirige oraciones en zoque y español reflejando el sincretismo religioso característico de la región los danzantes depositan cuidadosamente el barbasco en puntos específicos del agua mientras ejecutan coreografías que representan la conexión entre los elementos naturales y la vida humana.
Este ceremonial que data de más de 500 años representa la perfecta fusión entre las creencias prehispánicas dedicadas a Tláloc y otras deidades del agua y elementos católicos incorporados tras la colonización. Antropólogos consideran este ritual como uno de los ejemplos mejor preservados de sincretismo cultural en México.
Más allá del espectáculo visual la Pesca de la Sardina Ciega funciona como un poderoso mecanismo de cohesión social y transmisión cultural. Para Tapijulapa declarado Pueblo Mágico en 2010, esta celebración se ha convertido en un pilar de su identidad colectiva y un atractivo turístico que impulsa la economía local sostenible.