En un hecho histórico para el campo mexicano, el Gobierno de México, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, anunció la recuperación de 4 mil millones de metros cúbicos de agua mediante la revisión y ordenamiento de concesiones. Esta acción, considerada la desprivatización más importante de las últimas décadas, equivale a cuatro veces el consumo anual de la Ciudad de México y representa un paso firme hacia la soberanía hídrica y la justicia social.
Durante la conferencia matutina, la mandataria presentó el Decreto de Facilidades Administrativas, una medida que busca apoyar a pequeños y medianos productores agrícolas de todo el país que cuentan con títulos vencidos de hasta 500 mil m³ de agua entre octubre de 2017 y marzo de 2025. Con este decreto, podrán regularizarse en un plazo de tres meses y obtener certeza jurídica, acceso a créditos, subsidios y programas de apoyo federal.
“Este decreto responde a una demanda histórica de los agricultores. Se trata de poner orden y dar herramientas a quienes más lo necesitan para garantizar la producción de alimentos y el cuidado del agua, que es patrimonio de la nación”, afirmó la presidenta Sheinbaum.
El director general de Conagua, Efraín Morales López, explicó que de los 536 mil 533 títulos de concesión revisados, más de 163 mil se encontraban vencidos. Con la nueva disposición, los productores podrán iniciar sus trámites a través de la Ventanilla Digital Única de Trámites del Agua o en módulos presenciales instalados en todo el país.
Además Conagua detalló los avances de los 17 proyectos estratégicos del Plan Nacional Hídrico entre ellos destacan obras ya en marcha como el Acueducto Guadalupe Victoria en Tamaulipas, el proyecto Agua para Colima, el Acueducto Solís–León en Guanajuato, el plan Acapulco se Transforma Contigo, las Obras de Protección contra Inundaciones en Tabasco y el Proyecto de Agua Potable de la Zona Metropolitana del Valle de México. Próximamente iniciarán proyectos como el Acuaférico Campeche y redes Xpujil, la Presa Tunal II en Durango, y el Acueducto La Cangrejera-Coatzacoalcos en Veracruz, además de nuevas licitaciones para presas y plantas desalinizadoras en distintos estados.
Con estas acciones, el Gobierno Federal refrenda su compromiso con el campo y con el agua como un derecho humano y no como un privilegio, apoyando a los productores que sostienen la alimentación del país y garantizando un uso más justo y equitativo de los recursos naturales.
