¿No conoces Malpasito? ¡Descúbrelo! Tesoro arqueológico que encontrarás en Tabasco

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El sur de México, un vasto territorio aún por descubrir en su totalidad, es un refugio de riqueza cultural que atrae a todo tipo de viajeros, desde los más interesados en las tradiciones hasta los que buscan explorar el pasado profundo del país. En este rincón del sureste, se encuentran vestigios arqueológicos de gran relevancia histórica, como los de Malpasito en Tabasco, un sitio que permite viajar al corazón de las antiguas civilizaciones mesoamericanas.

Malpasito, ubicada en Tabasco, es una zona arqueológica que, aunque inicialmente se vinculó con otras regiones como el noroeste de Chiapas, pertenece a la cultura zoque, un pueblo cercano a las olmejas y mayas.

Este asentamiento floreció entre los años 700 y 900 d.C., en un terreno accidentado que brindó las condiciones necesarias para el surgimiento de una civilización que, además de sus delicados edificios, destacó por su fina cerámica y su fuerte vínculo con el entorno natural y agrícola de la región. Durante su auge, Malpasito se expandió sobre 17 hectáreas, albergando 53 estructuras que seguían un diseño urbanístico alineado de norte a sur.

Considerada la zona arqueológica zoque más importante abierta al público, Malpasito fue el centro ceremonial principal en el Valle de Las Flores, un punto de conexión entre diversos asentamientos menores en la región. Su ubicación fue estratégicamente elegida por la abundancia de recursos naturales, esenciales para su desarrollo agrícola.

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Al visitar Malpasito, uno de los imperdibles es la Plaza Principal, un vasto espacio de 2,275 metros cuadrados entre el juego de pelota y el patio sur. Este espacio sirvió como el núcleo de la vida pública en el asentamiento. El Juego de Pelota, en particular, tiene un profundo simbolismo dentro de la cultura zoque. Ubicado en el área cívico-religiosa, está compuesto por cuatro estructuras rectangulares y una escalinata que da acceso a una cancha en forma de «T», un diseño típico de las culturas mesoamericanas.

Otro espacio importante es el Patio Sur, el centro cívico-religioso de Malpasito. Este espacio servía de punto de encuentro entre los gobernantes y la población. Entre las estructuras que delimitan el patio, destacan las rectangulares 10 y 13, que fueron claves por sus dimensiones y por el eje de escalinatas que conectaba la plaza principal con el conjunto arquitectónico.

Si estás interesado en explorar este sitio arqueológico, se encuentra a 77 kilómetros al suroeste de Huimanguillo, por la carretera 187, con un desvío en el kilómetro 69 hacia Las Flores y luego 4 kilómetros más hacia la zona.

Malpasito en Tabasco no solo es un vestigio del pasado, sino una puerta abierta al descubrimiento de las tradiciones y la historia de una de las culturas más fascinantes de Mesoamérica.

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