Tabasco cariñosamente conocida como «la patria del cacao», esconde una riqueza culinaria que va mucho más allá de sus exuberantes paisajes. Te invitamos a un recorrido por ocho manjares imprescindibles que definen la identidad gastronómica de este paraíso del sureste mexicano.
Del río a la mesa: El legendario pejelagarto
El pejelagarto pez prehistórico que ha sobrevivido millones de años en los ríos tabasqueños es el emblemático platillo que todo visitante debe probar.
Cacao: El tesoro dulce de Tabasco
¿Sabías que Tabasco produce más del 64% del cacao mexicano? En la Hacienda Cacaotera Jesús María de Comalcalco, Don Florencio Sánchez el «Guardián del Cacao», te mostrará técnicas ancestrales como el lavado del grano exclusivas de la región. No te vayas sin probar la refrescante cacahuada, bebida tradicional elaborada con la pulpa de estas semillas milenarias.
Manjares para todos los gustos
La butifarra tabasqueña en Jalpa de Méndez, las piguas (langostinos de río) preparadas con chile amashito a orillas del río Carrizal y el enigmático platillo de tortuga en sangre (disponible legalmente solo de UMAs autorizadas) completan este festín de sabores.
No menos importantes son las famosas tortillas gruesas tabasqueñas y el refrescante pozol bebida ancestral de maíz y cacao que conecta directamente con las raíces prehispánicas de la región.
Con informacion de Food and Travel México
