Lo que debía ser una noche de fiesta y tradición terminó en una de las tragedias más impactantes de la historia de Tacotalpa. El 19 de marzo de 2005 el puente colgante Santa Isabel colapsó, dejando 37 heridos y cuatro personas fallecidas dos de ellas menores de edad.
El siniestro ocurrió en el marco de la Pesca de la Sardina, una festividad tradicional que atrae a turistas y pobladores para disfrutar de actividades culturales. Sin embargo el evento se vio empañado por un accidente en la región.
El colapso del puente
La tragedia comenzó cuando alrededor de 100 personas intentaron cruzar al mismo tiempo. La estructura que ya presentaba signos de deterioro, no soportó el peso de la multitud los cables cedieron y las tablas se rompieron provocando la caída de decenas de personas al río Tapijulapa.
Algunos lograron caer al agua pero otros se estrellaron contra las piedras ya que el nivel del afluente estaba bajo debido a la sequía. En medio del caos los habitantes corrieron para auxiliar a los heridos y recuperar los cuerpos de quienes no sobrevivieron.
Las versiones sobre la hora exacta del colapso varían entre las 21:45 y las 22:30 horas, pero lo cierto es que nadie pudo anticipar el desastre.
Las imágenes de aquella noche fueron desgarradoras elementos de Protección Civil, Seguridad Pública, la Cruz Roja y el Ejército Mexicano llegaron al lugar para sumarse a las labores de rescate. El entonces director de Protección Civil del Estado, Sergio Jiménez Urgell informó que 37 personas resultaron lesionadas entre ellas 20 niños de entre 8 y 14 años desafortunadamente cuatro personas perdieron la vida, dos de ellas menores de 11 y 12 años.
Los heridos fueron trasladados a hospitales de Tacotalpa y Villahermosa mientras que los cuerpos de los fallecidos fueron entregados a sus familiares.
A 20 años del accidente, un recuerdo que sigue vivo
El 19 de marzo se convirtió en un día de memoria para Tacotalpa la comunidad recuerda con dolor a las víctimas y reflexiona sobre la importancia de la seguridad en la infraestructura pública. Hoy Tacotalpa sigue recordando a quienes perdieron la vida aquella noche, con la esperanza de que la historia no vuelva a repetirse.