Con un toque nostálgico y una mirada hacia el futuro, las tradicionales Lanchitas del río Grijalva se preparan para surcar nuevamente las aguas de Villahermosa. Este icónico medio de transporte fluvial, que ha sido parte del paisaje urbano y la memoria colectiva de miles de tabasqueños está en su etapa final de pruebas para reanudar operaciones antes de concluir el mes de mayo.
Desde el muelle de Gaviotas Norte, se afinan los últimos detalles en tres modernas embarcaciones equipadas con motores fuera de borda, chalecos salvavidas, balsas de emergencia y un espacio cómodo para cerca de 40 pasajeros. Estas lanchas que llevarán por nombre “Villahermosa” y “Barrio Mágico” no solo mejoran la movilidad urbana, reactivan una tradición con profundo valor cultural y turístico.
El servicio beneficiará directamente a colonias como Gaviotas y La Manga, donde fueron durante décadas una solución cotidiana de transporte. Según autoridades municipales la tarifa del servicio será determinada mediante una consulta ciudadana casa por casa actualmente en curso, con el objetivo de que el precio final se ajuste a las necesidades económicas actuales.
Cabe recordar que desde 2020, cuando se suspendió el servicio durante la pandemia, la tarifa se mantenía en solo $2.50 pesos. Sin embargo en esta nueva etapa se espera una actualización justa que asegure la sostenibilidad del servicio sin afectar a los usuarios frecuentes.
Muelle nuevo, visión renovada
Además de las pruebas técnicas de velocidad y navegación, la empresa concesionaria también avanza en la construcción de un nuevo muelle lo que demuestra el compromiso por ofrecer una infraestructura más segura, accesible y eficiente para los usuarios.
Autoridades locales informaron que también se contempla la reactivación de más embarcaciones en los muelles de ambos malecones de Villahermosa. Esta decisión busca consolidar un sistema de transporte fluvial que complemente al transporte terrestre.
Una experiencia urbana con alma tabasqueña
Más allá de su funcionalidad representan una forma de reconectar con la identidad fluvial de Villahermosa, donde el agua siempre ha sido una vía vital. Viajar en ellas no solo facilita el desplazamiento, que ofrece una experiencia visual única del paisaje urbano conectando a las personas con sus raíces de forma práctica y emocional.
